martes, 6 de agosto de 2019

Ante la permisividad del Ayuntamiento de Madrid ante el Mad Cool Festival, los vecinos de Valdebebas esperan la actuación de oficio de la Fiscalía de Medio Ambiente y del Defensor del Pueblo

Los vecinos de Valdebebas esperan la actuación de oficio de la Fiscalía de Medio Ambiente y del Defensor del Pueblo, pues la inactividad y la permisividad del Ayuntamiento de Madrid, en relación a la burrada de decibelios que genera el denominado Espacio Mad Cool Festival y al caos en el que anegan sus eventos al barrio, es evidente y cómplice.

Hasta ahora, ni el Ayuntamiento de Madrid ni la Junta Municipal de Distrito de Hortaleza han cumplido con la recomendaciones que el Defensor del Pueblo les viene realizando desde el año 2016; como así recoge la prensa:

Conciertos en Valdebebas. El Defensor del Pueblo apercibió a Carmena por permitir macroconciertos con niveles de ruido ilegales, provocando graves problemas a los vecinos de la zona.

Francisco Fernández Marugán, titular del este órgano, ha escrito a los vecinos que han reclamado. Desde esta institución han iniciado un expediente para dar solución a este conflicto.

Dicho expediente del Defensor del Pueblo se inició al año de llegar Carmena a la Alcaldía, en 2016. Conciertos como el festival Mad Cool fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de los vecinos con Carmena, a la postre también concejal de Cultura, y estos ahora han recibido el respaldo de Fernández Murugán.

En un escrito firmado por el Defensor se indica a los madrileños afectados que la documentación que han aportado "será tenida en cuenta en la actuación que desde el año 2016 esta institución viene tramitando con el Ayuntamiento de Madrid por los macroconciertos que celebran en esta capital debido a las molestias por ruido y otras incomodidades que causan a los vecinos, que viven en sus inmediaciones".


El Mad Cool, la pesadilla de los vecinos de Valdebebas. El caos circulatorio que se genera en las calles, con multitud de VTC y taxis circulando a grandes velocidades por las avenidas. El Mad Cool convierte un barrio residencial como Valdebebas en una suerte de M30. Los vecinos denuncian el colapso de la zona.


Dos noticias y un destino. Valdebebas se verá obligada a acudir a los tribunales. La permisividad con el ruido es un atentado a los derechos fundamentales como así indica el TSJB, que condena a un Ayuntamiento por inactividad municipal para garantizar la tranquilidad y el derecho al descanso.

Los vecinos de Valdebebas tienen que ir pidiendo presupuesto a algún despacho de abogados y organizarse en la Federación de Asociaciones Contra la Contaminación Acústica y en la Federación de Asociaciones Contra el Ruido para así poder defender sus derechos fundamentales a la tranquilidad y al descanso ante la pasividad y permisividad del Ayuntamiento de Madrid con el Mad Cool Festival.